Fecha: 8 de Junio de 2009
Etapa: Zamora - Tabara
Km: 67.80 según la guia.
Hora de salida: 13:00
Hora de llegada: 19:00
Etapa realizada en parte por el camino, en parte por carretera.
Comenzamos a pedalear sobre las 13.00 de la tarde.
Enfilamos la N-630 hasta el cruce con la Avenida de Galicia, dónde conectamos con las primeras flechas que nos acompañarían los próximos 5 días.
En esa rotonda es conveniente coger el arcen de la N-630 hasta que se pasen las obras de una nueva carretera que cruza esta, y que a su vez cortan el camino de tierra que va unos metros a la izquierda.
Una vez superada esa obra,
en cualquier cruce de caminos a la izquierda podemos conectar con el camino de tierra y guijarros sueltos que marcan los mojones del camino. Así llegaremos a Roales del Pan, que atravesaremos, y luego a Montamarta. 
Aquí nos acercamos al albergue, que se desvia ligeramente del camino, pero no pudimos sellar la credencial por que estaba solitario y sin sello para poner. Como no habíamos sellado a la salida de Zamora, tuvismoque buscar un bar en el pueblo; encontramos el Bar de Marcelino Perez, en una de las calles que cruza el camino.
A la salida de Montamarta hay que girar a la derecha y bajar hasta el embalse de Ricobayo (está completamente seco) y pasar por detrás de la ermita de la Virgen del Castillo en duro repecho. Después el camino nos llevará de nuevo hacía el embalse, e iremos siguiendo una senda marcada con flechas en el suelo.
Nos dará la sensación de ir girando en circulo hasta que volvamos a la carretera nacional. Salimos al arcen, luego sale una carretera a la derecha, por la que pasaremos el puente sobre el embalse, y volveremos a cruzarnos con la carretera; tendremos que retroceder por el arcen 20 metros y girar a la derecha en otro camino. Por este 
llegaremos hasta las ruinas de Castrotorafe,
importante ciudad del siglo XI y abandonada completamente en el siglo XVIII.
Seguiremos alternando camino y arcen, y atravesaremos Fontanillas del Campo y Riego del Camino (en ningún pueblo hemos visto a una sola persona por la calle), hasta llegar a Granja de Moreruela. Aquí encontraremos la separación de
- la Via de Plata hacía Astorga
- el Camino Sanabrés hacía Ourense.
Abandonamos el pueblo por un camino con multitud de cantos rodados y nos enfrentamos a nuestro compañero de viaje del día de hoy, el viento. A 1 km del pueblo hay que estar pendiente de un cruce a la derecha, dónde hay un monolito de piedra referente al Camino de Santiago, y por dónde habrá que girar; nosotros nos lo pasamos, e hicimos algún kilómetro de más. Seguiremos por ese camino siguiendo las flechas, con algún duro repecho por medio, hasta desembocar en la ZA-123,
para recorrer por su arcen 500 metros hasta llegar a Puente Quintos, por el que atravesaremos el río Esla.
Una vez cruzado el rió, el camino marcado gira a la derecha por una senda impracticable para las bicicletas, así que optamos por terminar la etapa por carretera.
Por el arcen de la carretera avanzaremos a duras penas por el fuerte viento de cara que nos acompañará hasta Tábara. La planicie castellana que tan favorable sería para avanzar facil a más de 20km/h, se vuelve en nuestra contra por el viento, para dejar nuestra media en poco más de 13km/h. Cruzaremos Foramontanos de Tábara, pueblo en el que divisamos a lo lejos un grupo de ciclistas. Este tramo se me hace muy duro, y apenas puedo seguir el ritmo de Victor y Delas, lo que nos impide pillar al grupo divisado. Poco antes de llegar, aparece tambíen la lluvia como invitada del día hasta casi el final de la etapa.
Llegamos a Tábara sobre las 19.00 de la tarde.
El albergue:
- desde fuera parece un prefabricado bastante nuevo, pero muy descuidado, ya que no hay hospitalero o alguien del pueblo que se encargue de él.
- situado en la parte alta del pueblo, junto a un gran Silo. Nosotros llegamos hasta la Plaza del Pueblo y pregutamos como llegar a él. Situado en el Camino Sotillo s/n,
- plazas: 14 plazas en 7 literas en una habitación, quedando 4 plazas cuando nosotros llegamos. 2 aseos, una ducha, cocina, lavadora sin estrenar y una sala para comer.
- precio: gratuito
- las bicis: las dejamos candadas en la cocina.
La comida: barritas de cereales y unas galletas asturianas (Marañuelas) que trajo Delas fué nuestra comida del día.
El pueblo: después de la ducha y con un hambre que nos comíamos un buey, bajamos hasta la plaza del pueblo a tomarnos nuestra obligada jarra de cerveza. En un bar en una esquina de la plaza, y después el Bar San Mamés que vimos por el camino, nos tomamos esa cerveza. Después descubrimos un restaurante "Centro de Turismo Rural El Roble" por detrás de la plaza dónde pudimos cenar de menú por 10 euros. Después pudimos comprobar que en la pared del albergue estaba aunciada este restaurante.
Provisiones: conviene ir bien previstos desde Zamora, por que practicamente todos los pueblos por los que pasamos estaban solitarios (quizá la hora tardía a la que pasamos por ello nos hizo tener esa sensación).
Recordar el bar de Montamarta y quizá en Granja de Moreruela por ser el pueblo más grande.
Tiempo: temperatura agradable durante casi todo el día. Fuerte viento de cara después de Puente Quintos y lluvia en los últimos 15km de la etapa.
Incidencias: reventon de mi rueda delantera en una bajada, al cruzar a toda velocidad sobre un puente. Cambio de cámara y listo.
Bicigrinos:
- chaval sevillano
Aquí finaliza la primera jornada de esta trepidante aventura.
Etapa: Zamora - Tabara
Km: 67.80 según la guia.
Hora de salida: 13:00
Hora de llegada: 19:00
Etapa realizada en parte por el camino, en parte por carretera.
Comenzamos a pedalear sobre las 13.00 de la tarde.
Enfilamos la N-630 hasta el cruce con la Avenida de Galicia, dónde conectamos con las primeras flechas que nos acompañarían los próximos 5 días.
En esa rotonda es conveniente coger el arcen de la N-630 hasta que se pasen las obras de una nueva carretera que cruza esta, y que a su vez cortan el camino de tierra que va unos metros a la izquierda.
Una vez superada esa obra,
en cualquier cruce de caminos a la izquierda podemos conectar con el camino de tierra y guijarros sueltos que marcan los mojones del camino. Así llegaremos a Roales del Pan, que atravesaremos, y luego a Montamarta. 
Aquí nos acercamos al albergue, que se desvia ligeramente del camino, pero no pudimos sellar la credencial por que estaba solitario y sin sello para poner. Como no habíamos sellado a la salida de Zamora, tuvismoque buscar un bar en el pueblo; encontramos el Bar de Marcelino Perez, en una de las calles que cruza el camino.A la salida de Montamarta hay que girar a la derecha y bajar hasta el embalse de Ricobayo (está completamente seco) y pasar por detrás de la ermita de la Virgen del Castillo en duro repecho. Después el camino nos llevará de nuevo hacía el embalse, e iremos siguiendo una senda marcada con flechas en el suelo.
Nos dará la sensación de ir girando en circulo hasta que volvamos a la carretera nacional. Salimos al arcen, luego sale una carretera a la derecha, por la que pasaremos el puente sobre el embalse, y volveremos a cruzarnos con la carretera; tendremos que retroceder por el arcen 20 metros y girar a la derecha en otro camino. Por este 
llegaremos hasta las ruinas de Castrotorafe,
importante ciudad del siglo XI y abandonada completamente en el siglo XVIII.Seguiremos alternando camino y arcen, y atravesaremos Fontanillas del Campo y Riego del Camino (en ningún pueblo hemos visto a una sola persona por la calle), hasta llegar a Granja de Moreruela. Aquí encontraremos la separación de
- la Via de Plata hacía Astorga
- el Camino Sanabrés hacía Ourense.
Abandonamos el pueblo por un camino con multitud de cantos rodados y nos enfrentamos a nuestro compañero de viaje del día de hoy, el viento. A 1 km del pueblo hay que estar pendiente de un cruce a la derecha, dónde hay un monolito de piedra referente al Camino de Santiago, y por dónde habrá que girar; nosotros nos lo pasamos, e hicimos algún kilómetro de más. Seguiremos por ese camino siguiendo las flechas, con algún duro repecho por medio, hasta desembocar en la ZA-123,
para recorrer por su arcen 500 metros hasta llegar a Puente Quintos, por el que atravesaremos el río Esla.Una vez cruzado el rió, el camino marcado gira a la derecha por una senda impracticable para las bicicletas, así que optamos por terminar la etapa por carretera.
Por el arcen de la carretera avanzaremos a duras penas por el fuerte viento de cara que nos acompañará hasta Tábara. La planicie castellana que tan favorable sería para avanzar facil a más de 20km/h, se vuelve en nuestra contra por el viento, para dejar nuestra media en poco más de 13km/h. Cruzaremos Foramontanos de Tábara, pueblo en el que divisamos a lo lejos un grupo de ciclistas. Este tramo se me hace muy duro, y apenas puedo seguir el ritmo de Victor y Delas, lo que nos impide pillar al grupo divisado. Poco antes de llegar, aparece tambíen la lluvia como invitada del día hasta casi el final de la etapa.
Llegamos a Tábara sobre las 19.00 de la tarde.
El albergue:
- desde fuera parece un prefabricado bastante nuevo, pero muy descuidado, ya que no hay hospitalero o alguien del pueblo que se encargue de él.
- situado en la parte alta del pueblo, junto a un gran Silo. Nosotros llegamos hasta la Plaza del Pueblo y pregutamos como llegar a él. Situado en el Camino Sotillo s/n,
- plazas: 14 plazas en 7 literas en una habitación, quedando 4 plazas cuando nosotros llegamos. 2 aseos, una ducha, cocina, lavadora sin estrenar y una sala para comer.
- precio: gratuito
- las bicis: las dejamos candadas en la cocina.
La comida: barritas de cereales y unas galletas asturianas (Marañuelas) que trajo Delas fué nuestra comida del día.
El pueblo: después de la ducha y con un hambre que nos comíamos un buey, bajamos hasta la plaza del pueblo a tomarnos nuestra obligada jarra de cerveza. En un bar en una esquina de la plaza, y después el Bar San Mamés que vimos por el camino, nos tomamos esa cerveza. Después descubrimos un restaurante "Centro de Turismo Rural El Roble" por detrás de la plaza dónde pudimos cenar de menú por 10 euros. Después pudimos comprobar que en la pared del albergue estaba aunciada este restaurante.
Provisiones: conviene ir bien previstos desde Zamora, por que practicamente todos los pueblos por los que pasamos estaban solitarios (quizá la hora tardía a la que pasamos por ello nos hizo tener esa sensación).
Recordar el bar de Montamarta y quizá en Granja de Moreruela por ser el pueblo más grande.
Tiempo: temperatura agradable durante casi todo el día. Fuerte viento de cara después de Puente Quintos y lluvia en los últimos 15km de la etapa.
Incidencias: reventon de mi rueda delantera en una bajada, al cruzar a toda velocidad sobre un puente. Cambio de cámara y listo.
Bicigrinos:
- chaval sevillano
Aquí finaliza la primera jornada de esta trepidante aventura.
2ª Etapa: Tábara - Puebla de Sanabria
No hay comentarios:
Publicar un comentario