El Entrenamiento

Este año el entrenamiento para el camino ha sido mucho menos intensivo que el año pasado.
La proximidad de la media maratón de San Sebastian (17 de Mayo) hizo que tuviera que compaginar el entrenamiento para una carrera a pie de 21 km con el entrenamiento de bici para el camino.
Hasta ese día 17, y desde mediados de abril, intentaba salir 1 o 2 veces por semana con la bici, para hacer unos 30-40 km por el carril. Apartir del día 17, y durante las siguientes 2 semanas, amplié un día más, pero practicamente nunca por encima de los 50km, y este año sólo una vuelta entera al carril bici madrileño.

Cuando me compré la bici el año pasado, le puse el transportín y le colgué las alforjas que también compre en Karacol por 49 euros. 2 alforjas laterales y una arriba, que con una cremallera se puede separar de las laterales, ideal para llevar las cosas más necesarías a mano.
Desde el principio de este año, coloqué 4 botellas de Fanta llenas de agua en las alforjas, simulando los 8-10 km que más o menos se llevan en el camino para cualquier entrenamiento. Desde ese momento se nota que empiezas a utilizar unos desarrollo muchos más cortos y empiezas a ver las cuestas como puertos del Tour de Francia. Durante esos días, me encontré con varios chavales que habían hecho el Camino en bici, y al verme con las alforjas, se imaginaban que estaría preparando la ruta peregrina. Me contaraban sus experiencias y consejos, que alguno he aprovechado para mi ruta.

Por lo que he ido hablando con otros ciclistas que me encontré en el camino y con amigos, si sales regularmente a montar en bici (2-3 veces entre semana, 30-40 km) y añades algunas tiradas largas (70-80 km) los fines de semana, es suficiente para realizar el camino. Luego cuando empiezas la aventura, te das cuenta de que tienes muchas horas desde que te levantas hasta que te acuestas para pedalear, y que hay muchos pueblos con albergue para poder quedarte al menor sintoma de fatiga, lesion.......

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